"Aprender a escribir el nombre propio es aprender algo muy especial, ya que forma parte de la propia identidad… Desde el punto de vista de su función en la psicogénesis de la lengua escrita, se ha enfatizado su importancia como "primera forma escrita dotada de estabilidad". Antes de que el niño comprenda por qué ésas y no otras son las letras de su nombre, ni por qué el orden de esas letras es ése y no otro, su nombre escrito puede darle información pertinente y valiosa. Le indica que no cualquier conjunto de letras sirve para cualquier nombre; le indica que el orden de las letras no es aleatorio; le ayuda a comprender que el comienzo del nombre escrito tiene algo que ver con el comienzo del nombre cuando lo dice"
¡Este curso tenemos otro gran montón de preciosos nombres que estamos deseando aprender!
Estos días hemos empezado a reconocer el nombre propio y el de los compañeros. Es un trabajo costoso pero que tiene su recompensa. En el aula lo trabajamos de diferentes formas:
Trabajo con bits
Juegos de reconocimiento e identificación
Repasar el bit con el dedo
Colocar plastilina sobre los trazos de su nombre
Leer y observar los bits de los nombres en la rutina diaria
Libro viajero del nombre
Empezar a producir los trazos del nombre siempre con un MODELO
Realizar el trazo en la pizarra con el nombre del ayudante del día...
Desde casa pedimos refuerzo para que en cada dibujo escriban su nombre, o que realicéis juegos tan sencillos como el de los tapones o escribir en pinzas de madera cada letra para que lo compongan.
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