El simple hecho de viajar todos juntos en el autobús ya nos parece una excursión en toda regla.
Nada mas llegar nos enseñaron todos los coches, tanques y carros de combate ¡con exhibición incluida! Incluso vimos como lavaban un tanque en directo y nos pudimos subir a uno de sus coches.
Tras reponer fuerzas, visitamos el museo lleno de trajes y miniaturas.
Lo mejor estaba por llegar, las caballerías se ponían a nuestra disposición para enseñarnos sus caballos y montarnos en ellos.
Para finalizar fuimos a conocer la imprenta , en donde pudimos aprender la mezcla de colores primarios y la serigrafía con las letras de nuestros nombres.
Toda una experiencia, única y cercana para muchos.
Tenéis las fotos en DROP BOX
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